ALQUILAR UNA VIVIENDA A TRAVÉS DE UNA INMOBILIARIA
Disponer de un inmueble cerrado no es bueno ni para el propietario, ni para los posibles inquilinos, ni por supuesto para el mercado inmobiliario. Existe la posibilidad que de entre todas las personas que busquen vivienda una de ellas pueda encajar con los requisitos y características de la vivienda ofertada.
Disponer de una vivienda sin hacer uso de ella, puede llegar a resultar caro sobre todo si uno cuenta con una carga hipotecaria a la que hacer frente mes a mes; es por ello que poner la vivienda en alquiler puede ser una buena opción que ayude conseguir parte del dinero necesario para el pago de la hipoteca.
A la hora de poner una vivienda de propiedad en alquiler, podemos decantarnos el hacerlo por nuestra cuenta, bien a través de una agencia inmobiliaria o bien optar por las 2 opciones.
No obstante, si se es propietario de una vivienda y se desea alquilarla con total garantía de cobro asegurado, es importante tener en cuenta que la mejor opción es contar con el asesoramiento y colaboración de una buena agencia inmobiliaria que de manera personalizada ayudará a encontrar el mejor inquilino en el menor tiempo posible.
Cómo debe de ser la vivienda de alquiler ideal
La precariedad laboral y económica, junto con gran dificultad de acceder a un crédito bancario que permita la compra de una vivienda, han hecho que sean muchos los ciudadanos los que se decanten por la opción del alquiler.
El alquiler de vivienda también es la opción perfecta para todos aquellos que busquen ampliar la unidad familiar, necesiten un cambio de vivienda o bien por condiciones de estudio o trabajo, necesiten mudarse temporalmente a otro lugar.
Antes de empezar a buscar una vivienda es importante tener claros los gustos y necesidades, y detenerse un tiempo a pensar en el tipo de vivienda que se busca, presupuesto mensual para el pago de la cuota del alquiler, barrio en el que se encuentra (si cuenta con zonas verdes, transporte público, colegio, comercios…), antigüedad y características del inmueble: estado, si precisa de reformas, número de habitaciones, etc.
Aunque siempre se esté a tiempo de poder cambiar de vivienda por otra algo más económica, es importante tener en cuenta que el coste del alquiler no supere el 30% de los ingresos mensuales.
El inquilino ha tener presente que aunque vivir de alquiler suponga no tener que pagar el impuesto municipal, notarías, si que deberá de hacerse cargo del pago mensual de los diferentes suministros (luz, agua, gas…) y de la fianza que imponga el propietario de la vivienda, mínimo un mes.
Importante destacar que si el arrendamiento se ha realizado a través de un particular, existe la posibilidad de negociar la rebaja en el precio del alquiler.
Diferentes tipos de arrendadores
A la hora de alquilar una vivienda existe la posibilidad de hacerlo a través de diferentes tipos de arrendadores:
- Particulares de “tú a tú”: Facilita la negociación del precio del alquiler, se evita el pago de comisiones aunque requiere la toma de una serie de precauciones que aseguren un proceso totalmente legal y en el que no existan trampas ni engaños.
- Agencias Inmobiliarias: A pesar de que cobran alguna que otra comisión es la mejor de las opciones a tomar. La principal ventaja es que son ellas las encargadas de la gran parte de los trámites y de poner solución a cualquiera de los problemas e incidencias que puedan surgir. Además, nuestros servicios inmobiliarios ofrecen un enfoque personalizado, asegurando un proceso rápido y efectivo para propietarios e inquilinos, garantizando el éxito en cada transacción.
- Promotoras y constructoras: Viviendas de obra nueva que no se han vendido se ponen en régimen de alquiler, siendo las propias promotoras y constructoras las encargadas de poner solución a los posibles problemas que puedan surgir.
- Bancos: Hoy en día son las grandes inmobiliarias, con vivienda de alquiler bastante ajustado. Resulta bastante complicada la negociación con ellos mostrándose implacables en situaciones de impagos o devolución de fianzas.
Derechos y obligaciones como inquilino
Como persona inquilina a la hora de alquilar una vivienda es importante estudiar el precio del alquiler medio la zona e inmuebles similares, ya que a más información mayor será la posibilidad existente de negociar el precio a pagar y conseguir una rebaja en el precio.
También es importante NO cometer una serie de errores que podrían dar lugar a futuros problemas con la persona propietaria de la vivienda:
- No firmar el contrato de alquiler ni adelantar dinero, sin antes haber visto la vivienda o haber comprobado el estado en el que se haya el inmueble.
- No firmar el contrato de alquiler sin antes asegurarse que el arrendador es el propietario de la vivienda; para ello se deberá de solicitar el dato en el Registro de la Propiedad.
- No firmar el contrato de alquiler sin antes haber leído y valorado las condiciones: cuota mensual a pagar, quien es el encargado de mantenimiento de la vivienda, duración del contrato, etc.
- No firmar el contrato de alquiler sin antes conocer los derechos y obligaciones como inquilinos.
- No firmar el contrato de alquiler sin antes haber elaborado junto con el propietario un inventario de la vivienda, realizando incluso fotos de todo aquello que uno considere de importancia.
- Importante hacer un contrato por escrito, en el que queden expuestas las condiciones. Se aconseja utilizar un contrato modelo de alquiler de viviendas y que tanto el arrendador como inquilino se queden una copia firmada en todas y cada una de sus páginas.
- Es importante cerciorarse de que el arrendador ha depositado la fianza solicitada al inquilino (no superior al equivalente al pago de 2 meses de alquiler), en el organismo autonómico que corresponde, ya que en caso contrario podría llegar a suponer la pérdida de depósito para el inquilino y la imposibilidad de desgravarse la renta del alquiler.
A la hora de alquilar una vivienda ya sea como propietario o inquilino, confíe en los servicios de una agencia inmobiliaria, encargada de gestionar todos los trámites y solventar cada una de las dudas e incidencias que puedan surgir, de manera pronta y eficaz.